Como fue

martes, enero 17, 2006

Soñadores

Qué puede uno hacer cuando uno está soñando con algo maravilloso y de
repente se despierta.

Qué hacer si mientras sueña tiene miedo a despertarse, y desea seguir
viviendo en su imaginación.

Qué hacer si lo mejor que le ha pasado a alguien en su vida ha sido un
sueño.

Si se despierta, siempre recordará lo maravilloso que fue aquel sueño y se
alimentará de él para intentar soportar de nuevo la gente (no las personas),
el ruido (no la música), las palabras (no los sentimientos), los ojos (no
las miradas), los cuerpos (no los corazones),... la vida, no el sueño.

Si se mantiene dormido, vivirá en un sueño tranquilo y feliz... hasta que
vuelva a despertarse, y entonces volverá a pensar qué hacer cuando uno está
despierto...

Existen personas que no tienen sueños y viven siempre despiertos. Estas
personas disfrutan con la gente (no las personas), con el ruido (no la
música), con las palabras (no los sentimientos), con los ojos (no las
miradas), con los cuerpos (no los corazones),...pero son más felices que los
soñadores, tienen más suerte que los soñadores, y probablemente, son mucho
más inteligentes que los soñadores, puesto que como viven en el mundo real,
siguen sus reglas y éste les gratifica incluyéndolos en la rueda de la
monotonía (en la que todos ellos son felices).

Los soñadores, por contra, no se encuentran cómodos en el mundo real, se
encuentran distintos, diferentes, según pasa el tiempo les cuesta más
entender por qué los despiertos se comportan así y tienen tanta suerte,
llegando en momentos de debilidad a intentar ser un despierto y no un
soñador. Sin embargo, un soñador siempre continuará siendo un soñador,
aunque se pregunte continuamente "Qué hacer...". Los soñadores preferimos
disfrutar de los sueños cuando los tenemos, no nos importa sentirnos
diferentes, ni si quiera pasarlo mal cuando nos despertamos, porque todo lo
bueno que nos aporta un buen sueño, compensa todo lo malo del mundo real.