Silbando paso la vida

Mi hija cumple 13 años dentro de un par de semanas y como regalo, quiere un reproductor MP3. Ya he empezado a mirar y parece que hemos encontrado uno que encaja con lo que ella quería, y ya de paso me sirva a mí para hacer alguna grabación del grupo, etc. (con entrada de línea y tal ;)).

El caso es que, pensando en la función que cumplen los reproductores MP3 de hoy y si realmente yo necesitaría uno, me he dado cuenta que yo, desde pequeño (e inculcado por mi padre), siempre he hecho lo que ahora hace todo el mundo. Caminar, jugar, trabajar, estudiar, etc. acompañado de música, de los temas que más le gustan a uno.

La diferencia es que ahora todo el mundo lleva unos auriculares y cablecitos colgando y yo lo único que he hecho siempre es SILBAR. Sí, aprendí de pequeñito y hasta hoy mismo, voy caminando y si estoy entretenido, me encuentro silbando cualquier tema (ahora mismo estoy silbando Manha de Carnaval, me encanta). Este "mecanismo" (el silbido) es tan avanzado o aún más que la mayoría de los MP3 de ahora: acceso directo a las canciones más escuchadas, capacidad de almacenamiento casi ilimitada, muestreo inmediato de cualquier canción y algo que ninguno de los de ahora incorpora, audición subjetiva (incluso el peor arreglo, puede sonarnos como una grabación fiel a la mayor resolución ;))

Me gusta silbar. Me encanta la música. Mi padre siempre ha silbado por la calle, y la verdad, es que yo también :) En una de mis películas preferidas, "Martín H", Federico Luppi hablando con su hijo llegado de Argentina, le cuenta que una de las cosas que más hecha de menos de su país es silbar, "yo siempre he silbado, allí todo el mundo silba", dice, "mientras que aquí la gente camina en silencio". Algo así me pasa a mí ahora cuando veo a todo el mundo "ensimismado en sus orejas", sin relacionarse unos con otros, sin dejar asomar un sólo ápice de uno mismo. ¿No os da la impresión que antes se veía más gente silbando por la calle?

Yo, sigo silbando. Lo prefiero al MP3. Me divierto más.... y no, nooo molesto a nadie con mis silbidos si estoy en un recinto cerrado (salvo que tenga confianza suficiente ;)), en esos casos recurro a mi "imaginación musical", escuchando en mi interior, sin falta de dispositivos externos el mejor tema que se me ocurra con el mejor arreglo.... viene a ser algo así, como la diferencia de leer un libro o ver su película.

Me tengo que ir a un par de reuniones ahora con clientes en Oviedo. No silbaré en ellas (no quedaría muy bien, aunque a veces sí que me apetecería), pero lo haré cuando vaya caminando desde el coche a la oficina :) Por cierto, ¿somos nosotros solos o vosotros también tenéis un silbido corto y distinto que os sirve para llamaros la atención en un tumulto, una tienda o similar cuando vuestra pareja, padre, madre, etc. está lejos y no queréis dar un grito del tipo "Chocolateeeee"? ;) ¿También silbais por la calle? :)