¡Qué buen fin de semana!

Como era de esperar, el viernes lo pasamos genial en casa de N y P. La cena fue exquisita (a destacar el strogonoff y la tarta de chocolate ;)) y la compañía aún más. N es sin duda mi mejor amigo. Conozco pocas personas con mejor corazón que él. Es adorable ver cómo quiere y se preocupa de P y sus hijos.

Después de la cena, comenzamos el viaje a la montaña. A las 2:30h ya habíamos llegado y nos acostamos inmediatamente para poder aprovechar el día siguiente.

El sábado fue un día de campo total. Todo el día en la montaña. No deja de sorprenderme el encontrar gentes y lugares tan "distantes" de la "vida normal" a tan pocos kilómetros de ciudades como Gijón, León o Lugo. Comimos en el monte, disfrutamos de la familia, de la naturaleza y vivimos lo que probablemente lleva haciéndose de igual forma desde hace unos cientos de años: agrupar unos cuantos caballos salvajes, "capturarlos" y después cortarles las crines y, en algunos casos, marcarlos.

"A rapa das bestas"

Ayer nos dedicamos a descansar todo el día para coger fuerzas para la semana (y yo, a echarme crema hidratante en la cara, que tengo como un tomate a causa de "la brisa de la montaña" :-P ). Qué paz, qué tranquilidad escuchar únicamente los pájaros y el viento. Es algo que me encanta, despertarme y quedarme callado escuchando.... nada. Es una de las sensaciones más placenteras que conozco (junto con la de escuchar música encerrado en una habitación a oscuras).

Esta mañana nos levantamos a las 7:00h para hacer el viaje de regreso y llegar a trabajar. Una vez más, silencio, paz y tranquilidad. El día despejado, un sol y una luz impresionante. Según iba conduciendo bajando de la montaña tenía la sensación de estar en el cielo e ir bajando hacia la tierra. "Y" iba dormida en el asiento del al lado, tranquila, feliz, como evitando pensar que con el lunes volverán las preocupaciones, el stress, el trabajo, etc. Yo pensando en las muchas cosas que tengo que hacer en cuanto llegue. Mañana reunión con un cliente, pasado tengo que viajar a León a ver a otro cliente, el jueves una comida de negocios con otro... Vaya, parece que mantener la dieta esta semana será difícil. Al menos intentaré ir al gimnasio todos los días.

El próximo fin de semana tenemos que tocar el sábado en Oviedo, los 2 siguientes estaremos en Londres y el próximo en República Dominicana, así que hasta mediados de Julio no creo que podamos volver a la montaña. Mientras tanto, me grabaré en mi memoria esta imagen que he disfrutado mientras conducía esta mañana.

Mi cielo