¿Peligroso yo?

Sigo pensando cómo fue que la gente empezó a llamarme "El Peligroso". Todo empezó (o al menos ahí me dí cuenta) en el 98 cuando estaba tocando en un local cubano de mi ciudad y en el momento de improvisar, el cantante me presentó: "...y ahora El Peligroso, el pianista peligroso, lo mismo toca las negras, que toca las blancas" (?!). Creo que aquella no fue una de mis mejores improvisaciones :-P Desde entonces el peligroso fue mi apodo para muchos de mis amigos.

Pero, ¿peligroso yo? ¿De dónde han sacado eso? Si creo que hay poca gente más tranquila yo. Podría haber sido mi aspecto físico, que siempre ha evitado que otra gente busque problemas conmigo (estoy orgulloso de no haber tenido ninguna pelea, ni haber pegado a nadie en mis 33 años), aunque más bien creo que mis amigos me pusieron el apodo por cómo me gustaba salir de noche y sobre todo, cómo me gustaba el chocolate. No, no estoy hablando de ninguna sustancia estupefaciente, sino de la piel del color de chocolate. Mira que siempre me han gustado las mulatas y las negras... Probablemente se me debía notar demasiado mientras tocaba en estos sitios en los que no paraban de bailar delante de mí... y yo venga, ahí dándole al tumbao. Creo que ese gusto por la pinta quedó marcado por el primer recuerdo de mi vida... pero bueno, ese será tema para otro post. Ya habrá tiempo de contarnos cosas, de reirnos o algunas veces de llorar, que yo soy muy llorón (insisto, menudo peligroso, en fins :)).

Por fin es viernes, y comienza el fin de semana. Y además no podía empezar de mejor manera. Esta noche iremos a cenar Y, T y yo a casa de mi mejor amigo N y su mujer P. Estoy deseando estar ya allí, porque siempre lo pasamos genial. El pobre N lleva 2 días trabajando fuera de casa y estoy seguro que esta cena esta noche cuando regrese le vendrá muy bien para animarse. Comeremos, hablaremos, nos reiremos mucho, pero yo no beberé casi nada de vino (lástima!). Cuando terminemos de cenar, me cogeré el coche y nos iremos la family a la montaña... sí, quizás sean las 2 de la mañana y tendré que conducir 150kms pero despertarse mañana tranquilo en el pueblo no tiene precio :)

Además mañana en la montaña hay una especie de feria llamada "la rapa das bestas", algo así como una tradición de cortar las crienes a los caballos "salvajes" que nunca he visto y me han dicho que se pasa muy bien. Será un buen pretexto para comer y beber bien ... Os contaré a la vuelta. Seguro que alguna anécdota habrá.

Buen fin de semana! :)